Agua de Dios, agua de todos.

La lepra es conocida por también con el bacilo de Hansen, hace más de 50 años se sabe que no es contagiosa, pero hoy en día sigue apareciendo

Por. José Álvaro Cardozo Salas.

Cerca de Girardot en el departamento de Cundinamarca esta la bella Agua de Dios, llena de historia, de dolor, de drama, para el siglo XVI la lepra era en Colombia una enfermedad sin cura, ni tratamiento, es así como el gobierno de la época decide recoger y enviar a Tocaima estos enfermos, el mismo gobierno recibe del entonces presidente Manuel murillo Toro la donación de un terreno para construir una ciudad en 1867.

La ciudad como tal fue fundada el 10 de agosto de 1870, allí fueron destinados miles de enfermos venidos de todo el país, en 1871 vendría un sacerdote de Italia Miguel Unia a trabajar con estos enfermos, luego el seminarista Luis Variara quien se ordenaría sacerdote en Fontibón en 1898, quien fundaría una comunidad de religiosas leprosas, las hermanas de los sagrados corazones de Jesús y María, y hoy el padre Luis va camino a los altares, el papa San Juan Pablo II lo hizo beato el 14 de abril de 2002.

Actualmente la ciudad tiene 11000 habitantes de los cuales 3500 están enfermos de lepra, hay 3 hospitales, 3 albergues, 1 ancianato, 3 internados, 2 colegios, los enfermos reciben un auxilio que proviene del impuesto a la salud, antiguamente llamado impuesto al lazareto, y sostiene todo el aparato de salud de esta ciudad.

Hace unos 20 años conocí Agua de Dios, me llevo Cecilia Acosta quien va desde el 1995, y desde entonces mínimo una vez al año pasamos por allá a saludarlos, tengo amigos muy queridos, Palacios que no tiene ni piernas ni brazos y esta ciego, pero la alegría desbordante de este hombre que a todo pulmón te saluda, grita de felicidad, por la visita, -dizque vas a dar, lo que voy es a recibir-, Faustino Pacheco, Nidia González, las hermanitas salesianas que fundo el Beato Luis Variara, ellas cuidan un museo donde está la historia de agua de Dios, los instrumentos musicales con los que enseñaba a los niños enfermos, fundo una banda de guerra, las cartas que les escribían a las hermanas, desde Cúcuta, donde finalmente murió de cáncer con solo 50 años de edad, las sotanas, utensilios de aseo, y reposa el original de la imagen del niño Jesús del 20 de Julio, que esta crucificado y que el padre Juan del Rizzo quito la cruz de su espalda, “este niño está muy pequeño para llevar una cruz tan pesada” decía.

A mis hijos los llevo desde pequeños, la experiencia de primera vista fue impactante, nos acercamos a un Leprocomio (enfermos mentales) y con lepra, un joven de unos 25 años, desnudo para evitar que se quitara la vida, a mi hija mayor le di la tarea de acercarle a darle un jugo en empaque de cartón, lo recibió con una sonrisa, esa escena no la ha borrado de su mente.

Se que para la navidad van muchas personas que durante todo el año ahorran para llevarles algo, una pasta dental, jabón, artículos de aseo, algo de comida y lo mejor un abrazo, que valoran en el alma y que para nosotros significa acercarnos mas a ese Jesús despreciado, anulado, ya que no tiene forma de trabajar, nadie contrata a un leproso para trabajar en su empresa.

El obispo de Espinal Ms Miguel Fernando González Mariño es un fiel visitante de esta hermosa ciudad, celebra la eucaristía y pasa buen rato escuchando a los enfermos, que son magnificas personas, cariñosas, y muy respetuosas.

La lepra es conocida por también con el bacilo de Hansen, hace mas de 50 años se sabe que no es contagiosa, pero hoy en día sigue apareciendo, la semana pasada la secretaria de salud de Cali que en lo que llevamos del 2023 hay reportados 37 casos, aunque no están obligados a ir a agua de Dios, si están obligados a reportar el brote, y empezar el tratamiento, que incluye dejar de tomar licor, y algunos alimentos.

Mi amiga cinematógrafa Ibaguereña, Jesica Blanco Polania, hizo un documental muy ilustrativo de agua de Dios, que vale la pena ver, como tarea, deben ir a conocer, ver la realidad, de unas personas que padecen esta enfermedad, que acompaña la humanidad desde siempre, y que el mismo Jesús la conoció, la curo, y vio de cerca ese dolor, aunque hoy tenemos una lepra peor, la del abandono, la soberbia, el orgullo, el apego, la injusticia, el aborto, la droga y tantas mas que necesitamos primero reconocer, luego tratar, y finalmente perdonar, como nos cuesta, por eso  agua de Dios, también es agua de todos….