El faro del Catatumbo.

Pienso en una Colombia mas justa, mas ecuánime, mas de los sentimientos de Cristo, vengan y lo verán.

Por. José Álvaro Cardozo Salas

Uno de los regalos que Dios me ha dado es mi trabajo y poder viajar a muchas zonas de esta Colombia hermosa, desde el año 2008 empecé a venir y conocer la región del Catatumbo en Norte de Santander a 120 kms y 4.5 horas por tierra desde Cúcuta en paralelo con la frontera de Venezuela, en una carretera muy deteriorada por el alto trafico de vehículos de carga pesada y de paso descuidada por el estado, aunque no esta concesionada tiene dos peajes que controla la guerrilla para su mantenimiento pero no se ven por ninguna parte los arreglos. Tibú es un municipio de unos 60.000 habitantes‚ y esta llena de historia, tragedia, sangre, abandono, y mucha riqueza en sus suelos y en el aire, tienen petróleo, carbón, bosques, ríos, café, cacao, debo decirles que es el sitio del mundo donde mas caen rayos o descargas eléctricas, pueden poner en sus buscadores del teléfono el Faro del Catatumbo y buscar en imágenes, verán un cien numero de fotografías de los rayos en mención. Esta población tiene origen desde 1945 cuando las compañías petroleras la Colombian petroleum Company abrieron sus pozos petroleros y descapotaron un área importante para construir las viviendas de los primeros empleados que llegaron a trabajar en el preciado hidrocarburo.

Ha sido un sitio minado de grupos insurgentes, Farc, ELN, disidencias, y delincuencia común, que han sembrado un área importante en cultivos ilícitos, y su cercanía con la frontera ha permitido un flujo inagotable de contrabando, armas, coca, combustible cuando Venezuela era rica y PEDEVESA producía la gasolina a precio por galón mas barato que el huevo de desayuno. Para 1999 los paramilitares llegaron a Tibú y realizaron sendas masacres, encabezados por Salvatore Mancuso hoy nombrado gestor de paz por el actual gobierno, y los hermanos Castaño que dejaron una estela de muerte, desplazamientos e incertidumbre. Ante esta desolación y sombra de muerte se creó un programa entre la embajada de estados unidos, la USAID, el gobierno de Colombia y plantearon un proyecto para la siembra de Palma Aceitera, con un operador conocedor del tema y líder de la costa Atlántica, ex ministro de agricultura del gobierno de Andrés Pastrana, el señor Carlos Murgas quien de un modo practico organizo un esquema de asociaciones de 75 agricultores cada uno con 10 hectáreas de tierra, el programa consistía en entregarle a estas familias la semilla, los insumos, la asistencia técnica y a cambio entregarían la fruta al operador quien desplazaba los frutos a 26 horas de camino para el beneficio y extracción de la misma en Agustín Codazzi Cesar de manera exclusiva por 25 años.

A la cabeza de las 13 asociaciones un solo gerente, un líder, que era el profesor de una escuela llamada Villanueva en la vereda la Petrolea, José Cáceres el profe, quien asumió el gran reto de sacar adelante de los escombros y las balas de los fusiles de ambos bandos, y dar un giro de esperanza, progreso y bienestar a tantas familias y habitantes de esta zona. Actualmente hay mas de 40.000 has y 5 extractoras de aceite vegetal.

Aunque el proyecto como todo tenia simpatizantes y opositores, uno de ellos el obispo de Tibú de la época Monseñor Camilo Castrellon Pizano quien se fue de frente contra el proyecto por ser un monocultivo de palma aceitera, no veía lógica en un océano de tierra y tener que traer un tomate desde Cúcuta y el monopolio del proyecto en un solo operador, no le tembló la voz para oponerse, y plantear sus ideas de diversificación, en otros cultivos, ganadería, especies forestales, granjas integrales y demás. Tomó cartas en el asunto y viajo a España e hizo convenios con universidades para enviar a sus sacerdotes a estudiar en programas cortos en agronomía y veterinaria la idea era colocar pequeñas granjas integrales, con gallinas, cerdos, ovejos, una vaca, una huerta con maíz, tomates y pan coger.

Le conocí en ese tramite y le llevé una propuesta para sembrar Vainilla entre los estípites o cascos que dejan los racimos al ser cosechados dentro de la palma, la Vainilla es una orquídea parasita que emite una vaina con semillas muy valoradas en el mercado internacional y que requieren de poca inversión, el programa no nos funcionó por la calidad de la semilla que por cierto es muy escasa y una enfermedad da muerte súbita a la naciente planta.

Monseñor Camilo fue nombrado obispo de Barrancabermeja donde ya es emérito, ocasionalmente le escribo para saludarlo y responde con gran alegría. El actual obispo monseñor Israel Bravo Cortes es el primer obispo de la diócesis de Cúcuta y tiene un gran reto entre manos con los jóvenes, con la esperanza, con la vida en medio de la guerra que libran los grupos insurgentes por el territorio, por el negocio de la coca, que no ha permitido desarrollar con libertad muchas cosas que se podrían hacer en estas poblaciones sin autoridad, sin gobierno.

Los Tibúyanos son seres maravillosos, buenos amigos, grandes anfitriones, con una sonrisa en su rostro que te hacen sentir como en casa, vengo cada que puedo y disfruto de sus paisajes, su gastronomía, y de lo que puedo aportar humildemente en mis conocimientos de suelos, también hay un movimiento de Emaús naciente que llena de esperanza e ilusión los corazones de muchos que han vivido tanta tragedia. Pienso mucho en los cientos de jóvenes que veo en sus calles, de tantos indígenas que deambulan por ellas, de las invasiones a orilla de la carretera y pienso en una Colombia mas justa, mas ecuánime, mas de los sentimientos de Cristo, vengan y lo verán.