¿Los animales pueden presentir desastres naturales?

Aunque no hay evidencia científica que compruebe esta teoría, tampoco hay una que la contradiga.

En muchas oportunidades se ha insinuado que los animales pueden presentir desastres naturales, y aunque no hay evidencia científica concluyente que lo confirme, sí hay cambios sutiles en el ambiente que ellos son capaces de detectar. Por ejemplo, en 2011, un estudio de la Open University de Reino Unido encontró que “las tensiones que se acumulan a lo largo de las líneas de falla de un terremoto liberan partículas con carga eléctrica que se trasmiten por las rocas produciendo cambios químicos en las aguas subterráneas”, razón por la que los sapos que se encontraban a 70 kilómetros del epicentro del terremoto que golpeó a L’Aquila, en Italia, en 2009, dejaron su estanque.

Santiago Henao Villegas, médico veterinario, docente e investigador de la Universidad CES, cuenta que se han hecho muchos estudios al respecto, especialmente en Asia, análisis que no han obtenido respuestas claras, o sea, no pueden advertir que los animales presientan los desastres. “Lo que sí se ha visto es que algunos perros o gatos presentan cambios comportamentales o cambios etológicos de manera anticipada a fenómenos naturales como terremotos, huracanes o tornados”.

De preguntar: Se Quedara Sin Trabajo Waffles La Mascota De Vive Air: http://Los animales pueden presentir desastres naturales?

A esto se une la médica veterinaria de la Corporación Universitaria Lasallista, Manuela Restrepo, quien menciona dos cosas. La primera, que si bien todavía no se conoce el mecanismo fisiológico que les permite a los perros y a los gatos, específicamente, presentir eventos catastróficos, las personas que viven con ellos han notado cómo se empiezan a notar más tensos o nerviosos antes de la llegada de uno.

Y la segunda, que se han escuchado historias en las que las mascotas han previsto que sus dueños podrían encontrarse en situaciones de riesgo, o que antes de ocurrir un terremoto un animal acompañante empezó a actuar diferente, lo cual pudo suceder porque antes del sismo se presentan pequeñas vibraciones que no son perceptibles para los sentidos humanos, pero sí para los de estas especies.

Sobre esto, a su vez, Experta medica veterinaria, un espacio digital dedicado a la educación ambiental anota que “los perros y los gatos son animales depredadores que de manera evolutiva han desarrollado sentidos que les permiten encontrar presas para cazar, por lo que son más desarrollados en muchos casos”.

Humanos, perros y gatos comparten los mismos sentidos: oído, visión, olfato, tacto y gusto, pero para cada uno es diferente.

Oído

Los perros y los gatos pueden oír más que los humanos. “En temas de frecuencias bajas podemos oír lo mismo, pero en temas de frecuencias altas ellos sí pueden oír muchísimo más”, explica Vélez. Es decir, los sonidos que para nosotros son imperceptibles, para ellos existen. “Ambos tienen muchos músculos en las orejas (los perros 15 y los gatos 27 mientras que los humanos solo 5) lo cual les permite moverlas para captar el lugar del que proviene el sonido”.

Visión

Según la médica veterinaria, los perros y los gatos tienen una mejor visión en comparación a los humanos, sobre todo durante la noche o en zonas donde no esté muy iluminado. “Ellos tienen unas estructuras que están en el fondo del ojo, y que actúan como si fueran linternas interiores, y esa es la razón por la que ven mejor en la oscuridad. En especial los gatos, tienen la posibilidad de dilatar la pupila para controlar la cantidad de luz que ingresa al ojo”. Por otro lado, ambas especies, ven en ciertos rangos de color, no todos los colores y no en todas las tonalidades.

Olfato

En cuanto al olfato los perros y los gatos también tienen mejor sentido que nosotros. Nosotros tenemos alrededor de 5 millones de sensores de olor, mientras que los perros tienen alrededor de 100 millones y los gatos alrededor de 200 millones”, explica Vélez. Esto quiere decir que pueden sentir más olores y a mayores distancias. “La estructura cerebral que procesa los olores en los perros es 40 veces más grande que la nuestra, y de los gatos, se dice que tienen un olfato hasta 14 veces más desarrollado que el nuestro”.

Tacto

El hecho de que perros y gatos tengan pelos hace que el tacto lo sientan diferente. También tienen pelos táctiles (los bigotes o algunos en los miembros) que les permiten detectar ciertos cambios de temperatura, en la presión atmosférica o en la dirección del viento, y les permiten ubicarse en el espacio.

Gusto

“Es el único sentido en el que los humanos ganamos por así decirlo. Nosotros contamos con alrededor de 9.000 receptores gustativos mientras que los perros solo tienen 1.700 y los gatos 470”, apunta Vélez.

Foto Internet