Tomarse un medicamento tiene todo un cuento: no todas se pueden partir ni morder

Tampoco pueden ingerirse con bebidas diferentes al agua. Eso y automedicarse son prácticas no recomendadas.

Durante la pandemia muchos se automedicaron: “Tómese esa pastilla para que no le dé covid”, aconsejó algún amigo. La cifra lo confirma: antes del coronavirus, el 28 % de las personas en Colombia se tomaban un medicamento sin prescripción médica, y durante y después alcanzó un 80 % ,reveló un informe de la Universidad Nacional en 2021.

La automedicación, principalmente de los antibióticos, “los matrimonios para las gripas”, es uno de los errores más frecuentes que cometen las personas, ya que deben ser recetados por expertos para tratar situaciones de salud específicas como una infección. Si son recomendados aleatoriamente sin presentar una, el cuerpo puede desencadenar resistencia.

Y hay más casos: un estudio publicado esta semana en la revista PNAS de Estados Unidos mostró que el uso de antidepresivos puede generar resistencia a los antibióticos, por lo que es importante evaluar todos estos riesgos con los especialistas, no debe ser una decisión suya.

Dos expertos en toxicóloga coinciden en que la automedicación se da debido a la desinformación que abunda del sector farmacéutico. “Es especialmente peligrosa con los antibióticos ya que, si los toman sin ninguna razón médica válida, lo que harán es generar resistencia y si en algún momento llegan a requerir de esta medicina por alguna infección, podrían ya no funcionar”, explican los expertos.

Ahora bien, este es solo uno de los errores que las personas cometen al tomar medicamentos —y es quizás uno de los más alarmantes—, pero el mundo de los fármacos es en sí mismo un universo: existen los que se administran por vía oral como pastillas, tabletas, cápsulas y grageas; líquidos como ampollas de vía oral o vía intramuscular (inyecciones), y ungüentos, que son aquellos que se absorben por la piel.

Además circula tanta información que las personas suelen tener creencias —algunas verdaderas, otras no tanto— acerca de cómo administrar los medicamentos, labor que para muchos es una rutina y aun así no es claro la manera en la que deben tomarlos.

Algunos especialistas lo aconsejan para que puedan surtir un mayor efecto

Agua, el mejor acompañante

Nada mejor para tomar medicamentos ya que esta no interfiere o altera sus propiedades: “Otros líquidos pueden afectar los tiempos de desintegración y generar reacciones peligrosas”, cuenta Andrea Salazar, coordinadora del Servicio de Orientación Farmacéutica y Alimentaria de la Universidad de Antioquia.

Otros líquidos como las bebidas oscuras (café o gaseosas) se deben evitar, también las bebidas alcohólicas y la leche en algunos casos, ya que pueden producir cuadros tóxicos o dañar el efecto.

No parta los medicamentos

Otra mala práctica es la de partir el medicamento. No es recomendado. “No lo fraccione con fines de dosificación, no siempre se puede garantizar que cada fragmento o mitad contenga la misma cantidad de fármaco, por lo que el paciente se puede exponer a una mayor o menor dosis de lo requerida”, si la ingiere de esta forma explica Salazar.

Esto sucede porque en su preparación no se puede asegurar la distribución del principio activo (responsable del efecto deseado). Incluso, la existencia de una ranura en la tableta no garantiza que ella pueda partirse. Se recomienda leer la etiqueta para saber si se puede fraccionar o no. “Si en la etiqueta describen liberación sostenida, retardada, retard o liberación controlada NO las fraccione”.

Por otro lado, si muerde medicamentos en los que no se indique que puede hacerlo, los especialistas dicen que esto puede alterar la absorción del fármaco, que tal vez no alcanzaría a llegar al estómago y al duodeno (partes de mayor absorción del cuerpo).

No los ingiera sin líquido

Así como tomar los medicamentos con bebidas diferentes al agua no es lo ideal, no tomar ninguna bebida tampoco es recomendable. Según la toxicóloga, “el medicamento de administración oral debe ingerirse preferiblemente con agua, esto permitirá que su absorción, ya sea en el estómago o en el intestino delgado, sean más predecibles”.

Por su parte, Nuestro experto comenta que “si se lo toman sin líquido, se podría afectar la deglución del fármaco y facilitar que éste se atore en el esófago, afectando la absorción del mismo

“La idea es que el agua ayude a que el medicamento llegue a su lugar de absorción de una forma más fácil; es decir que la dosis correcta llegue hasta el estómago o hasta el intestino delgado y se pueda absorber la dosis correcta de forma adecuada y pueda lograr su efecto.

¿Si tomo muchas a la vez?

Algunas personas toman un sinfín de medicamentos en un mismo horario y se preguntan si es posible suministrarlos todos al mismo tiempo o hay problema por ello.

En este caso, los especialistas dicen que depende, y por eso es imprescindible que cuando el médico le recete usted le cuente qué otros fármacos consumen, para hacerle la recomendación de cómo tomarlos.

Lo ideal, dice Juan José Ortiz, es que pueda esperar por lo menos 15 minutos entre cada tratamiento para no causar problemas en el estómago.

Sin embargo, algunos tienen el permiso de tomarse juntos —y de hecho debe hacerse así—, pero cada caso es específico.

No interrumpa tratamientos

Otro error es pausar los tratamientos recetados porque la persona “ya se siente bien”. Eso en gran parte es por la medicina ingerida y si se interrumpe antes de terminar, las manifestaciones de la enfermedad que se estaba tratando, podrían regresar.

Se deben respetar las dosis y los días que se debe tomar cada fármaco y mucho más si se trata de enfermedades infecciosas o patologías crónicas. Por lo tanto, el llamado es a no abandonar antes de tiempo los tratamientos, ya que puede empeorar su situación médica.

Los fármacos son sensibles al ambiente en el que se encuentran. Algunos de ellos (como, por ejemplo, la amoxicilina en suspensión que viene en polvo para reconstituir en agua) deben estar dentro del refrigerador, pero otros simplemente deben estar en un lugar fresco y seco.

Algunas personas los guardan en los baños y esto, según Claudia Arroyave, no es recomendable porque el vapor del agua caliente puede dañarlos.

¿Ocultarlos en comida?

Para los padres es un método práctico, ya que los niños no suelen tomarlos fácilmente. Los especialistas indican que no hay problema siempre y cuando esté diseñado de esta forma. En la industria farmacéutica existen estos medicamentos especiales para niños que se pueden administrar así, sin afectar su eficacia. Sin embargo, hay medicamentos que no deben administrarse de esta forma, pues podría disminuir el efecto clínico del fármaco o aumentar su toxicidad. El médico tratante puede ayudarle con estas inquietudes.

Si el médico dice…

Según Andrea Salazar, si el doctor dice “tomar antes de las comidas” significa 45 minutos antes de comer, si es “después de las comidas” es 45 minutos luego; “tomar en ayunas” es una hora antes del desayuno; “con el estómago vacío” es una hora antes o dos horas después de la comida.

En este tema las recomendaciones se quedan cortas. Estas son algunas de las más frecuentes, sin embargo, recuerde que su médico puede ayudarlo si tiene alguna duda.