Cielo, purgatorio e infierno, tres verdades de Dios.

Como lo dijo el papa Francisco cuando nos visitó, no tengamos pensamientos rastreros, volemos y miremos siempre que un cielo nos espera a todos.

Por José Álvaro Cardozo Salas.

En estos días de pascua se estrena en el país la película purgatoria, que presenta films don Bosco, una producción de filmaffinity hecha en el 2020, que aún no he visto, pero que este fin de semana veré como un buen programa de domingo.

Aunque no haya visto el film si puedo decirles que estos tres temas son realidades de Dios, que se inscriben en la doctrina de la Iglesia Católica y que reposa en los numerales 1020, 1021, 1023, y 1030 del catecismo de la Iglesia, en los cursos de confirmación que doy en mi parroquia de Bogotá, siempre pregunto que, si creen en el infierno o mejor en el diablo, y para sorpresa mía algunos (pocos) dicen que son inventos de la iglesia, que él no existe como tal.

En los escritos de la hermana Lucia (vidente de Fátima) cuenta como en una experiencia mística nuestra señora (la Virgen María) permite que los niños llevados de la mano del Arcángel san Miguel (también conocido como el ángel de Portugal) puedan ver desde el borde del abismo el mismo infierno, esta experiencia muy fuerte para estos niños, marcó un antes y un después es sus vidas, no es para menos, porque lo que vieron es realmente dramático, alguna persona le preguntó  a Lucia que para ese entonces tenía 11 años, que si iban  muchas almas al infierno? A lo cual respondiera, “…caen tantas almas al infierno, como caen las hojas de los árboles en el otoño”

En otro escrito apunta Lucia y recopilado en el libro Memorias de la hermana Lucia, de 1981 [1]…. dirá que para la segunda guerra mundial la gran mayoría de los soldados van al infierno, esto me estremece, me llena de mucha preocupación, porque la verdad no quiero ir al infierno, mi deseo y conquista es el cielo, aunque lo vea difícil, es lograble, quizás yéndome bien pase un buen tiempo en el purgatorio.

Hablando de infierno para dejar algo claro Que es ese sitio? o estado?, no se conoce como un sitio con coordenadas, de eso nuestra imaginación y los relatos nos indican que queda abajo, como lo reza el credo “y al tercer día bajo a los infiernos..” pero lo que describen los pocos que han podido verlo, que es un fuego que no consume, que mortifica, que penetra el alma sin consumirla, ya que el fuego es netamente espiritual, la ausencia de Dios es total, todos se ven los pecados unos a los otros, y con perpetuo remordimiento de conciencia con que se pecó, con esa misma conciencia se es mortificado, oscuridad continua y un olor sofocante terrible, la compañía de Satanás, angustia horrible, odio a Dios, palabras indecentes y blasfemia, relata sor Faustina en su experiencia.

En cuanto al purgatorio, que también lo acepta la doctrina de la iglesia, es un estado o lugar del alma, donde no alcanzaste el cielo, pero tampoco tan malo para ganar el infierno, digamos que es un estado del alma en latonería y pintura, en reparación, donde se corrige y se paga el costo de las vanidades, la soberbia, la falta de amor por los demás, por el prójimo, y tiene una gran esperanza, después de algún tiempo se logra el cielo, la Jerusalén celestial.

De esta experiencia hay varios testimonios que conmueven, Santa Faustina Kowalska la religiosa polaca a quien nuestro señor Jesucristo revelo la devoción a la Divina misericordia, en el libro Diario de la misericordia, describe maravillosamente estos tres sitios, y el afán de Dios padre para que todos sus hijos se salven, la fiesta se celebra 8 días después de la resurrección, trae promesa de vida eterna. Otro testimonio de nuestro tiempo es el de María sigma quien habla con las almas que padecen o están en este sitio, y aquí en Colombia tenemos el testimonio de la Dra. Gloria Polo que ustedes pueden ver por los canales de YouTube, padre Pio de Pieltrecina en Italia quien construyo un templo en honor a San Miguel Arcángel.

He dejado para el final de este escrito, porque casi no nos hablan de él, Francisco Marto fue el único de los tres videntes de Fátima que fue llevado al cielo, narrara el cielo como un bello sitio, donde está la presencia de Dios permanente mente donde todo es felicidad y paz, al preguntarle sobre su experiencia diría que quería morir muy rápidamente para estar allí, ya que la virgen les prometió llevarlos muy pronto, moriría en olor a santidad al año siguiente de las apariciones en 1918.

Los invito a buscar incansablemente el cielo, como lo dijo el papa Francisco cuando nos visitó, no tengamos pensamientos rastreros, volemos y miremos siempre que un cielo nos espera a todos.


[1] Secretaria dos pastorinhos Fatima Portugal, editorial grafica Almondina