EL CORAZÓN DEL HOMBRE

Una fuente de maldad

Ewduard Andrés Diaz Reina

En esta sociedad acostumbrada a seguir los consejos del corazón, y tendiente a pensar que el ser humano en general es bueno, vale la pena preguntarse ¿Qué tan bueno o qué tan malo es el corazón del hombre?

Con la caída de nuestros primeros padres en el paraíso, según el libro del génesis, la maldad entró al mundo y anidó en el corazón humano. Desde entonces, y hasta el día de hoy, los descendientes de Adán tienen un corazón malo. Porque de él provienen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las blasfemias, los hurtos, y los falsos testimonios, según lo enseña Jesucristo en Mateo capítulo 15, versículo 19.

Por lo cual, si el corazón del ser humano es malo, entonces el hombre también es malo. Aunque tú podrás pensar que esto no es cierto, porque conoces filántropos y personas muy bondadosas. Pero, con la mano en el corazón, piensa si ellos pueden cumplir el decálogo de los 10 mandamientos, conocidos también como la ley moral. Yo te aseguro que la persona más buena que conozcas falla en al menos uno de ellos. Según la carta de Santiago, quien quebranta la ley en un punto, es culpable de infringir toda la ley. Por tanto, nadie la puede cumplir, porque no hay hombres que tengan un corazón bueno

Aunque si aún insistes en pensar que el ser humano es bueno, por favor considera que si esto fuera verdad, entonces la cruz de Cristo no habría sido necesaria. Pero la mayor evidencia de que el hombre y su corazón son malos es que el Hijo de Dios murió en la cruz para salvar a su pueblo de morir bajo la ira de Dios, por sus pecados. 

Si existiera un solo hombre con un corazón bueno, este no necesitaría a Cristo, porque no tendría pecado, ni requeriría reconciliarse con el Padre por medio del Mesías para entrar en el reino de Dios. Pero la verdad, según Romanos capítulo 3, es que todos los hombres, desde Adán, hemos pecado y estamos destituidos de la Gloria de Dios, por lo cual necesitamos a Cristo para ser reconciliados y tener acceso al trono de la gracia.

Demostrando entonces que el corazón del hombre es malo, ¿De quién habla proverbios capítulo 12, versículo 10, cuando dice: El justo cuida de la vida de su bestia; más el corazón de los impíos es cruel?

Cuando el hombre malo pone sus ojos y su fe en Cristo, creyendo y confesando que Él es su salvador, el Espíritu Santo desciende sobre él y de manera activa trabaja en su corazón removiendo la maldad. A este la biblia llama justo, porque ha recibido por gracia la justicia de Cristo.

Los escritores de los proverbios, al comparar los justos con los impíos, exponen que las evidencias de lo que hace el Espíritu de Dios sobre el corazón del hombre se ve reflejado en cosas tan pequeñas e insignificantes como dar de comer a las bestias.

Pero el corazón de los impíos sigue siendo cruel, porque el Espíritu Santo no actúa de forma activa en ellos.

Mi estimado lector, por favor, examina tu vida y tu corazón ¿Hay evidencia de que el Espíritu de Dios actúa de manera activa en ti? ¿O tu corazón sigue siendo malo?

¡Que Dios te bendiga!

Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
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