El poder destructivo de la mentira

El testigo mentiroso

Ewduard Andrés Diaz Reina

El ser humano por naturaleza es mentiroso. Todos en algún momento mentimos. Sin importar la razón, esa es una práctica detestable. Paradójicamente, aunque la practicamos, la aborrecemos, más cuando nos afecta y nos daña de manera irreparable, y con consecuencias eternas.

El proverbio declara: “El que habla verdad declara justicia, más el testigo mentiroso, engaño” (Proverbios 12:17)Por eso, quienes profesamos ser creyentes, debemos esforzarnos por declarar y defender siempre la verdad, de esta forma agradamos a Dios y evitamos causar daños irremediables.

La mentira puede hacer que una persona o una familia sufra un infierno. Puede acabar o destruir una vida. Incluso tiene poder para condenar a los incrédulos.

En el paraíso, Adán y Eva creyeron la mentira de la serpiente, pecaron y condenaron a la humanidad a vivir y morir alejados de la presencia de la Divinidad.

Pero Cristo, quien es la verdad en sí mismo, y el testigo verdadero, ha dado testimonio cierto de Dios delante de los hombres, se ha presentado como el puente que une al Creador con la humanidad, y el camino angosto que lleva a la vida eterna. Aunque la mentira mantiene a los incrédulos engañados y lejos de la Verdad.

De esta forma muchos, hoy, se condenan, confiados en que la mentira que siguen los lleva por el camino verdadero.

Por eso, mi estimado lector, como buenos creyentes, usted y yo, debemos esforzarnos por dar siempre testimonio verdadero delante de los hombres, para la gloria de Dios, y por el bienestar de sus almas.

No olvidemos que la mentira tiene consecuencias eternas.

Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
En Facebook: Edward Diaz
En Twitter: @edwar199
Blog: edwarddiaz199.wordpress.com
En Linkedin: https://co.linkedin.com/in/edward-andrés-díaz-reina-2858244a