El secreto para tener una buena vejez

Una vida ejemplar

El abuelo Pedro y doña Eulalia son como el agua y el aceite, no se combinan. El abuelo es querido por todos, ella se ha encargado de ganarse el odio y sentimiento de la mayoría. El abuelo ora por su comunidad, y procura el bienestar, ella almacena rencores e inventa chismes a diestra y siniestra destruyendo vidas y acabando familias.

En ellos se cumple lo que dice proverbios 11:17 “A su alma hace bien el hombre misericordioso; más el cruel se atormenta a sí mismo”. Doña Eulalia se hunde cada día en su propio veneno y en los males que atormentan su cuerpo. Más el abuelo cada día es un fiel reflejo de la misericordia y el amor de Dios.

El anciano tiene más de ochenta años, tiene los achaques de la edad, aunque no lo aparenta. Desde que Cristo entró en su corazón y salvó su alma, vive la vida de otra manera. Afronta los achaques con tranquilidad, sabe que su cuerpo se debe agotar, y que un día morirá, lo cual no le preocupa, al igual que los problemas, porque vive confiado en la fidelidad del Dios en el que ha creído.

Esta filosofía, esta forma de afrontar la vida llevando las cargas y angustias a Cristo, y haciendo el bien al prójimo, lo han hecho llegar a buena vejez, disfrutando del amor de sus hijos, nietos, demás familiares y vecinos; mientras Eulalia está cada día más sola y enferma.

Mi estimado lector, el secreto para tener una buena vida y buena vejez, está en vivir para Cristo y hacer el bien.

Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
En Facebook: Edward Diaz
En Twitter: @edwar199
Blog: edwarddiaz199.wordpress.com
En Linkedin: https://co.linkedin.com/in/edward-andrés-díaz-reina-2858244a