QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA…

Ms Flavio Calle Zapata, escogió el 1 de mayo como la fecha de inauguración de este bello lugar

Por José Álvaro Cardozo Salas.

Se cumplen esta semana (1 de mayo) el 20 aniversario de la primera capilla de adoración al santísimo sacramento del altar en Ibagué, recuerdo la cara de Monseñor Luis Armando mejía párroco de la época (q.e.p.d) cuando le llevamos la propuesta de abrirla, “Eso lo vi en Europa, pero aquí en Ibagué, no creo que se pueda…” nos manifestó, y así empezó un camino que nos ha llevado a cientos de tolimenses a acercarnos más a Dios, a convertirnos, todo en ese sitio es bello, es gracia.

En una reunión de una parroquia en Washington conocí a una joven “vidente” nos dijo en su compartir, “una capilla de adoración es un pequeño plato como las antenas de TV satelital, que captura la señal del cielo y baja toda la gracia de Dios por allí”, también nos dijo “cuando se construye una capilla para adorar a Jesús, se tiende un mantel blanco sobre esa parroquia, sobre esa ciudad, y cada vez que Dios Padre mira ese sitio, ve la imagen de su hijo sobre esa sabana y no la miseria de los que vivimos bajo ese manto”, les cuento que eso me conmovió de manera sobrenatural.

La idea fue generando curiosidad, ya en otros momentos esta parroquia lideraba una jornada de adoración llamada las 40 horas que promulgo San John Henry Newman, el converso anglicano que el papa León XIII hizo cardenal a los 90 años, y esta jornada se hacía en Ibagué para las fiestas de San Juan, que tanto daño espiritual genera.

Al llevar la propuesta a nuestro arzobispo Ms Juan Francisco Sarasti Jaramillo (q.e.p.d), nos miró como bicho raro, y ustedes de donde sacaron esa idea? Jajá hubieran visto su rostro todavía lo recuerdo, sabiamente nos dijo que había que trabajar mucho, promover, hacer jornadas de adoración, nos propuso los primeros viernes de mes, y comprometió al párroco (Ms Mejía) -quien nos miraba con cierto recelo- a apoyarnos, él aceptó el reto, así de viernes en viernes, empezamos la tarea, recuerdo que al salir del despacho del obispo, nos dijo, “ustedes que son Josefinos pídanle a San Jose que les ayude”, así, el padre legal de Jesús asumió esto como propio, y él y nuestro señor se encargaron de sembrar la semilla de su amor en cada una de las almas que nos acercamos su presencia real en la eucaristía.

Paso un año cuando Ms Sarasti viajo a san José de Costa Rica, era el secretario del CELAM (conferencia episcopal latinoamericana) el obispo de San José Ms Hugo Barrantes Ureña, en la tarde de descanso del miércoles, llevo a algunos obispos visitantes a conocer la arquitectura colonial de las iglesias, las calles empedradas, la san José antigua -una belleza- y contado por el mismo Ms Sarasti, “en cada iglesia que entrabamos había una capilla de adoración”, “¿ No me diga monseñor Sarasti que en su diócesis no tiene capillas de adoración? Esto es lo que tiene salvado a costa rica exclamo, al día siguiente de su llegada a Ibagué, Monseñor Vásquez nos llama, El sr arzobispo quiere verlos, traigan la maqueta, y vengan con el párroco.

De ahí en adelante y después de un año San José nos haría el milagrito, quien sino con su esposa la virgen María, primeros cristianos, adoradores, padre y madre de la iglesia, movieron en corazón del arzobispo quien nos apoyó incondicionalmente, nos hacía seguimiento, reuniones y feliz que le contáramos los progresos materiales y espirituales de la obra.

En tiempo récord de dos meses se construyó la capilla, del presupuesto original que nos propuso el arquitecto adorador Álvaro Giraldo Palacio (q.e.p.d) de $15 millones no quedo nada, el costo final fue de $45 millones, cuando iniciamos a buscar los recursos, llegaban sin medida, el hierro, el cemento, la pintura, las sillas, el aire acondicionado, tantas y tantas personas, familias, empresas, anónimos que nos dieron no solo los recursos, se comprometieron con su hora de adoración, como son las cosas de Dios, coincidió la muerte de Ms Cansino en Cali, y monseñor Sarasti fue nombrado como nuevo Arzobispo de su querida Cali, respetó la llegada del nuevo obispo para Ibagué que sería quien inaugurara la primera capilla de adoración de  Ibagué.

Ms Flavio Calle Zapata, escogió el 1 de mayo como la fecha de inauguración de este bello lugar, “una puerta que impedía la gracia y bendición para Ibagué se abría en el cielo” cientos de personas han experimentado conversión, y gracia, salvo dos meses de pandemia la capilla nunca se ha cerrado las 24 horas 7 días de la semana, es momento de fiesta, de celebrar, pues ya ven que 20 años no es nada….

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