Las Bienaventuranzas todo un reto para el hombre de hoy.

“Porque Dios no le dará sus valiosos tesoros ni sus poderosos dones a quien se contente únicamente con ser un cristiano mediocre y superficial; a quien solo busque hacer lo menos que pueda y a pesar de eso, ir al cielo”

Por. José Álvaro Cardozo Salas.

De las enseñanzas registradas en los evangelios hay una que a mi juicio son la almendra de toda la evangelización y del sentido cristiano así aplica para todos los credos o religiones, cada vez que voy a libro de Mateo en el capítulo 5 donde están las bienaventuranzas me cuestiono, quizás en algún momento de mi vida pensé que estaba en clave para mí, sabía que había algo especial en él, pero no daba con el sentido real de este escrito. Hoy con mi cabeza ceniza del paso de los años, y en especial de estos últimos 25 años que me la he pasado estudiando, conociendo, ahondando, al amor de los amores, recobra un sentido inimaginable.

Al final vamos a tener que buscar a Dios, vamos a tener que desnudar nuestros corazones frente a él, vamos a tener que buscarlo de una manera muy intensa y profunda, porque Dios no le dará sus valiosos tesoros ni sus poderosos dones a quien se contente únicamente con ser un cristiano mediocre y superficial; a quien solo busque hacer lo menos que pueda y a pesar de eso, ir al cielo. Por eso Dios espera encontrar gente que los busque espiritual y verdaderamente, que este dispuesta a seguir su camino, pase lo que pase.

Las bienaventuranzas, son una opción, un legado, un camino, cuando nos enfrentamos a este texto y leemos con detenimiento empezamos a entender el mensaje de Jesús, pero no le damos aplicación en nuestras vidas. Entonces tendremos una gran y grave responsabilidad por habernos negado a obrar según el conocimiento que ha tenido la verdad revelada, por eso contemplar, orar  y adorar es de lo mas complejo en la vida espiritual, pero estos benditos apegos nos llevan a la esclavitud, de nuestra codicia, de nosotros mismos, mientras no hagamos un éxodo de esta realidad y de la tendencia de esclavizar todo a nuestro alrededor para satisfacer nuestro egoísmo, y no poner a Cristo en el centro de nuestra vida, seguiremos sin cumplir el objetivo de la vida, “Salvarnos”.

Creo que una de nuestras grandes fallas en la iglesia católica ha sido en nuestro fracaso por contrarrestar al enemigo, fracaso al combatirlo, no sabemos como hacerlo, y la misma iglesia nos lo ha enseñado, les muestro 6 armas, 1. El nombre poderoso de Jesús, 2. la sangre y las llagas de Jesús, 3. La palabra de Dios, 4. La oración y el ayuno, 5. Los sacramentos, 6. El rosario, y ni así sabemos empuñar la armadura de Dios para defendernos.

Aquí esta la ruta, “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque los serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzaran misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y cuando por mi causaos acusen en falso de toda clase de males, porque vuestra recompensa será grande en los cielos” (Mt 5, 1-12)

Ay Dios; por favor léanlo dos o tres veces, hagamos vida la palabra, es necesario si aspiramos al cielo cumplir con esto. Por donde voy a predicar hago mucho énfasis en este sermón, esta es la clave de la salvación, mientras mas caridad ejerzamos mas cerca estaremos de esta realidad de esta bienaventuranza, no es suficiente ser hijos de Dios en el Bautismo, digamos que matricularnos en esta iglesia, o en la otra, al fin el objetivo es el mismo, trabajar por el reino, para el reino y en el reino y así hacer realidad este discurso evangélico de vida y salvación, quién de nosotros logre descifrar la voluntad descrita en este párrafo será bienaventurado porque encontró el camino de la salvación, animo que es posible llegar a la meta y alcanzar la anhelada corona.