LAS MUJERES AGRACIADAS TIENEN MAYOR HONRA

La esposa que todos queremos

Ewduard Andres Diaz

Camila es una joven de 28 años, un tanto peculiar para esta época. Se casó hace dos años con Michael, con quien tiene un hijo, y espera el segundo. Ambos son cristianos. Se congregan en la iglesia presbiteriana que pastorea el pastor Juan, mismo que los casó.

Lo extraordinario de Camila es que se niega a las corrientes feministas de este siglo. Sus padres la educaron para ser independiente, le dieron una carrera para que ella pudiera ganar su propio dinero sin depender de un hombre, pero ha decidido dejarlo todo y dedicarse a ser esposa y madre. Revuelo causó esta decisión en su familia, su esposo la apoyó dichoso, pero mamá y papá la criticaron con dureza, a lo que ella respondió:

—Mi mayor deseo en esta vida es servir a Dios, y Él me ha llamado a hacerlo siendo madre y esposa.

Sus amigos más cercanos la describen como una mujer amable, dulce, cariñosa, gran anfitriona, dispuesta siempre a ayudar a quién lo necesite. Ella es el vivo ejemplo de lo que la biblia llama una mujer agraciada en proverbios 11:16, que dice: “La mujer agraciada tendrá honra”.

Mi estimado lector o lectora, si usted es de los que piensa que ser ama de casa es sucumbir al machismo y patriarcado opresor, necesitas leer detenidamente las escrituras, porque no hay nada más bello que cuidar de tu familia, criar y educar en el evangelio a los hombres y mujeres del mañana.

Y hombres, no hay nada más varonil que romperse el lomo trabajando, para mantener a tu familia, y liderar la crianza de tus hijos.

Foto Internet

Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
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