Presumido

¿Es bueno ser jactancioso?

Edward Andrés Díaz Reina

¿Cuántos han conversado con un presumido? La experiencia es en extremo desagradable. Estas personas solo alardean de sus cualidades, con un aire de superioridad.

Desafortunadamente hay de todo en la viña del Señor, y este tipo de personas también las encontramos en las iglesias. A ellas el libro de proverbios dice lo siguiente: “El hombre prudente oculta su conocimiento, pero el corazón de los necios proclama su necedad”. (Proverbios 12:23)

No es característica de un hijo de Dios jactarse de los talentos que el Padre le ha dado. El creyente debe ser prudente y ocultar sus dones. No significa que no los desarrolle, porque son para ponerlos en práctica y bendecir con ellos a la comunidad de creyentes (Mateo 25:14-30). El pasaje solamente se refiere a no ufanarse.

El hombre sabio es consciente de que sus talentos son regalo del altísimo, por lo cual considera que los resultados obtenidos con ellos son obra de Dios. Dicha forma de pensar lo lleva a no presumir y a dar gloria al Creador.

Mi estimado lector, si usted es un hijo de Dios, por favor esfuércese por ser como aquel hombre sabio y no hacer alarde de su sabiduría o de los dones con los cuales ha sido bendecido.

Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
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