¿Sabías que Cristo es el único sacerdote que nosotros necesitamos?

Los sacerdotes ya no son necesarios.

Ewduard Andres Diaz

—¿Por qué la iglesia cristiana no ordena sacerdotes, como lo hacían los judíos en el antiguo testamento? —preguntó Pablo al abuelo Pedro.

—Umm, interesante pregunta —respondió el anciano acariciándose la barbilla —La respuesta es mejor —dijo de manera jocosa —pero pongamos serios. Te voy a responder con las escrituras, así que por favor tráeme, mi Biblia que está sobre la mesa de noche de mi cuarto.

Pablo, raudo y veloz, le alcanzó la biblia al abuelo, quien al abrirla leyó Hebreos 5, versículos 1 y 2 que dicen: “Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados, para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad”

—Lo que este texto quiere decir hijo, es que el sumo sacerdote tenía una función esencial: servir de mediador. Él debía interceder delante de Dios en favor del pueblo, y ofrecer el sacrificio para el perdón de los pecados. Esta función que tenía el sacerdote era sombra, es decir era un ejemplo visible de la obra de Cristo. Porque el Hijo de Dios, según Hebreos 4 versículos 14 al 16, murió como la ofrenda a Dios por nuestros pecados, y entró en la presencia del Padre como nuestro Gran Sumo Sacerdote para interceder perpetuamente en favor nuestro y su intercesión es efectiva para todos los que tenemos fe en Él, así lo dice Hebreos 7 versículo 25 y Hebreos 8, versículo 1 y 2. Por eso los hijos de Dios, como tú y como yo, no necesitamos mas sacerdotes. Por lo tanto, todo culto que llamándose cristiano ordena sacerdotes está negando la efectividad del sacerdocio de Jesús, por lo cual peca. ¿He sido claro o tienes alguna duda?

—Me quedó todo claro abuelo, gracias. Siempre eres un faro de luz para mi vida —y con un gran abrazo Pablo dejó al anciano y se volvió a sus deberes.